Todos hemos tenido en nuestra vida personas que ya no están en ella, que por una u otra razón ya no tenemos nada que nos una a ellos. En innumerables ocasiones ocurre que, sin pretenderlo, nos acordamos de esos viejos amigos que ya no lo son, ya sea porque revivimos algo parecido a alguna cosa que paso con ellos, porque visitamos lugares que compartimos o porque simplemente tenemos amigos en común que los nombran. En definitiva, toda persona que pasa por nuestra vida nos deja o dejara algo importante, que nos hace aprender que cosas nos gustan y que cosas no, que es lo que tenemos que evitar y que es lo que debemos intentar que vuelva a pasar. También a partir de esas personas sumadas a las que siguen en nuestra vida, moldeamos nuestra personalidad.
Tema pedido y dedicado a Dolores Maeso Oriola.
P.D: Te quiero pequeña.

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