viernes, 17 de junio de 2011

No siempre se encuentra sentido.

No sé qué me pasa,
agua transparente recorre mis mejillas,
reflejando mi  amargura.

Te he perdido,
no dejo de pensarlo
y lo peor es que
no encuentro un porque razonable.

No me dijiste
nada la última vez que hablamos,
solo te marchaste
y sola me dejaste.

Me dijiste que era tu vida entera,
que si te faltaba te morías,
pues eso es lo que me pasa ahora a mí,
que me faltas tú
y tengo ganas de morir.

Dejar de vivir es lo que deseo,
no sé si es amor lo que siento
o solo una ilusión del momento,
pero no puedo dejarte de pensar.

Me arrepiento de todo lo que he hecho,
imagine que de verdad me querías,
soy una estúpida por ilusionar,
con puras fantasías.

Cenicienta de un cuento
que llego a su final
y en que la cenicienta
no recupero su zapatito de cristal.

Así es como me siento
y no lo puedo remediar
por mucho que lo deseo
el dolor puede más.

No sé si alguna vez
dejaras de ser mi presente
y serás por fin ese pasado olvidado.
Me duele, porque jure no querer
y por ti rompí mi promesa,
todo por algo que no valía la pena.

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